miércoles, 14 de julio de 2010
Siempre estuviste ausente pero con paciencia.. y yo.. haciendo de las mías, tropezando con la misma piedra, no una ni dos ni tres, sino cuatro veces, quejándome de pelotudeces, cuando a los verdaderos golpes me los comí como la mejor, sin chistar. Me queda todavía tanto por decirte o por agradecerte, no sé bien. Como éso que me estás enseñando.. tu "no me importa nada" que es totalmente literal. Realmente te das cuenta que ya no importa, cuando te olvidás que alguna vez te importó. Creo que fuiste eso que en el medio del camino me enseñó que no todo lo que brilla es oro. Convertiste mi vida en una colección de recuerdos, de cosas guardadas, de imágenes, de abrazos, de besos, de palabras, de gritos, de pasos, de cicatrices, de detalles que solo en mi causarían impacto alguno. Suficiente tiempo pasado y un camino transcurrido para un par de películas llorosas o libros mediocres. Pero todavía no se acerca, NI por un poco a una obra de arte, a tener un sentido.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario