El primer peldaño es intentar transformarme en una necesidad para vos. Me vuelvo tu proveedor selectivo: te doy todo lo que quieras, trato de complacerte. Trato de generar una relación adictiva, reemplazo mi deseo de ser querido por el de ser necesitado. Si me necesitás me llamás, me pedís, me delegás, y hasta puedo creer que me estás queriendo.
Pero a veces, a pesar de todo lo que hago para que me necesites, vos no parecés necesitarme. Que hago? Bajo un escalón más: intento que me tengas lástima, si, LÁSTIMA.. por que la lástima se parece un poco a ser querido, así.. quizás, me quieras.
putamadre Bucay!
No hay comentarios:
Publicar un comentario